Un encuentro que durante los primeros 21 minutos no le pasó mucho. Ambos equipos salieron con mucha voluntad de apropiarse del balón, pero sin espacios claros para ser daño a dos bloques defensivos que se comportaron a la altura.
Julián Quiñones, por la izquierda, y Kevin Álvarez por la derecha, fueron la principal vía de acceso de los respectivos conjuntos, pero no provocaron un tiro directo a los arcos hasta ese momento.
Tuvo que llegar el 1-0 de los tapatíos, al minuto 26, para que el partido explotara. Y fue en un cabezazo de Luis Reyes, quien en una jugada en la que él mismo colaboró tras un largo servicio de su portero, Camilo Vargas. El Hueso recibió en el área un centro de José Abella y dejó sin oportunidad al portero Oscar Ustari.
Con muchos espacios y teniendo toda la iniciativa, aunque un poco con desorden, Pachuca reaccionó de manera adecuada. Y dio un primer aviso, al 29’, en un centro pasado de Álvarez que no pudieron rematar ni Nicolás Ibañez ni Romario Ibarra.
Después de la anotación, el arquero colombiano de la Academia, se llevó el show. Primero al 38’, deteniendo un tiro a primer poste al joven lateral visitante. Y se la volvió a hacer, en el 45’, en una pelota que quedó en el área.
Y al al 45+ 2´, el sudamericano concluyó su gran primer tiempo deteniendo otro intento al goleador rival Ibañez, impidiéndose un empate que parecía inminente.
En el complemento, Julio Furch, quien no estuvo muy cómodo durante el juego, se perdió el 2-0, al 52’, en un remate desviado del poste izquierdo.
No podía faltar la polémica, en una jugada donde Aníbal Chalá rozó la roja con una infracción sobre Kevin Álvarez. El silbante Marco Antonio Ortiz dejó la acción en tarjeta amarilla.
El cuadro de los Tuzos se fue al frente en busca del empate, y tuvo sus opciones más claras, primero, en el 56’, en un tiro al poste de Ibañez, y al 60’, por parte de Luis Chávez donde otra vez Vargas estuvo atento.
Y cuando el partido expiraba, al 90 + 3’, Julián Quiñones, con base en su fuerza hizo el 2-0 definitivo.
A Atlas le basta el empate o incluso perder por un gol en el Estadio Hidalgo para poder coronarse, mientras que Pachuca tiene que ganar por dos, para al menos alargar la serie, algo que no ha hecho en una final de vuelta jugando en casa en las últimas tres ocasiones.
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