Estados Unidos ha registrado 212 tiroteos en este año, de acuerdo con el Gun Violence Archive, en una creciente violencia a la que se suman las armas 3D.
Hoy, las autoridades se enfrentan a un aumento de las 'armas fantasma' –no registradas, fabricadas en casa con piezas que pueden comprarse online y producirse con una impresora 3D–, así como de pistolas y rifles de cañón corto que son tan potentes y letales como los rifles de asalto semiautomáticos.
En 2021, según el informe, las autoridades recuperaron 19 mil 344 'armas fantasma', en comparación con mil 758 cinco años antes.
En abril pasado, el presidente Joe Biden anunció medidas en contra de las 'armas fantasma', poniéndole freno a defensores proarmas que catalogaron de "extremas" sus ideas.
Las nuevas reglas exigen que cualquier persona que compre un kit se someta a una verificación de antecedentes, como ocurre con otros tipos de compras de armas de fuego y quienes venden los componentes deben marcar el número de serie.
Las 'armas fantasma' atraen a los delincuentes y a las personas con antecedentes penales.
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